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Tarea Escolar y Otras Cuestiones Enseñando Herramientas de Organización a Niños con TEA

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© 2021 Think Social Publishing, Inc.


El siguiente artículo ha sido traducido con la intención de captar el significado original deseado. Al leerlo, por favor tenga en cuenta que en la traducción muchas veces es difícil captar la sutileza del significado deseado. Sin embargo, esperamos que la mayoría de los conceptos sean fieles al original.


Nuestra vida diaria está compuesta por un torrente interminable de pensamientos, decisiones, acciones y reacciones a las personas y al medio en el cual vivimos. Las acciones internas y externas a veces encajan sin problemas, y otras veces no, dependiendo principalmente de un conjunto invisible de herramientas muy importantes que llamamos Funciones Ejecutivas (FE). Estas herramientas, que involucran planificar, organizar, secuenciar, priorizar, alternar la atención, y el manejo del tiempo, pueden estar bien desarrolladas en algunas personas (por ejemplo los controladores del tránsito, organizadores de eventos, y directores de compañías, etc.) y menos desarrolladas en otras. Son fundamentales en todas las partes de la vida, desde preparar un café hasta llevar adelante un negocio rentable. Estas herramientas se desarrollan naturalmente, sin un entrenamiento formal específico, y todos las poseemos en cierto grado, o al menos, todos asumimos que las tenemos.

 

Las cosas nunca son tan sencillas como parecen, y estas FE no son la excepción. Ellas requieren de múltiples niveles de jerarquía de decisiones y acciones, todos alineados dentro del marco del tiempo, conocimiento y recursos.

 

Imagina tratando de navegar la vida con las FE deficientes o inexistentes, como le pasa a los individuos del espectro autista. Para la mayoría de nosotros, es difícil de imaginar. Por ello, asumimos que todos estos niños – especialmente aquellos que son “brillantes” – tienen FE, y actuamos y reaccionamos a los niños o alumnos del espectro como si las tuvieran. 

 

El lugar donde este déficit en las FE causa mayor confusión es en el área de la tarea escolar, produciendo grandes niveles de ansiedad y temor en los pacientes, padres y profesores por igual. Los cantidad de detalles que necesitan ser ejecutados en la clase, durante un día o una semana escolar pueden abrumar incluso al alumno más habilidoso; y puede anular a nuestros niños con TEA.

 

Me suelen preguntar: Si las tareas son tan abrumadoras para su sistema de FE, ¿no deberíamos simplemente evitar que tengan que lidiar con ellas? La respuesta es un “¡NO!” enfático y definitivo. Las herramientas de organización son herramientas de vida, no solamente herramientas escolares, y a pesar de que son “prerrequisitos obligatorios” para tener éxito en la escuela, al igual que las habilidades sociales, ellas generalmente no son enseñadas explícitamente. Pocos estados incluyen la enseñanza explícita de habilidades de FE en sus “estándares de educación.”

 

Entonces ¿por dónde empezamos? Primero, por comprender cuan complejas se vuelven los sistemas de organización cuando los alumnos llegan a la escuela media. Podemos ser buenos profesores solo si tomamos conciencia de las demandas que ponemos sobre nuestros alumnos a partir de las habilidades que enseñamos.

 

En segundo lugar, por comprender que la organización es un conjunto de habilidades, que involucra sistemas estáticos y dinámicos.

 

Los sistemas estáticos de organización y sus habilidades son estructuradas: la misma cosa, en el mismo momento, el mismo lugar, y de la misma manera. Las tareas de organización estática son introducidas en el jardín de infantes, primero y segundo grado. Descomponemos la tarea y le pedimos a los alumnos que explícitamente completen unidades muy definidas de información, en un tiempo y lugar específico. Escribí tu nombre arriba de la hoja, lee las instrucciones, completa el trabajo, cuando finalizas da vuelta la hoja y quédate sentado en silencio hasta que se acabe el tiempo.

 

Los sistemas dinámicos de organización y sus habilidades involucran ajustes constantes a prioridades, montos de trabajo, plazos, tareas y lugares. Son menos dirigidas por el profesor y más por el alumno. Para 4to grado, los profesores están introduciendo tareas dinámicas para los alumnos con niveles de apoyo moderados. Al poco tiempo esperamos que los alumnos sean capaces de manejar montos de trabajo cada vez más dinámicos con poco apoyo extra o enseñanza directa. Para cuando llegan a la escuela secundaria, casi toda la escuela y la tarea tiene componentes dinámicos, requiriendo que los alumnos utilicen sus habilidades de FE para asignar tiempo, recursos, lugares para trabajar, etc.

 

Acá está la buena noticia: la mayoría de nosotros comprende que para abordar una tarea dinámica debemos descomponerlo en sus elementos estáticos. El aspecto dinámico de la tarea requiere pensar; el aspecto estático requiere hacer. Una tarea dinámica tal como redactar un ensayo requiere que una porción significativa de la tarea sea pensar en la temática, antes de las tareas estáticas de escribir el ensayo sentado a una mesa, en una hora específica, etc. Uno de los mayores desafíos para nuestros alumnos del espectro es aprender a desmenuzar tareas dinámicas en trozos de trabajo más concretos y estáticos.

 

Para fomentar las habilidades organizativas en alumnos con TEA se requiere de un enfoque evolutivo de la enseñanza, uno que comienzo idealmente a edades tempranas. Ellos afilan sus habilidades de organización desde el preescolar, cuando les pedimos que guarden sus juguetes. Los profesores pueden identificar con precisión aquellos alumnos organizados versus los desorganizados tan pronto como en el jardín de infantes. Para 4to grado los profesores esperan que los alumnos sean competentes con sus habilidades de FE.

 

Sin embargo, la realidad es que la mayoría de nuestros pacientes con TEA de todas las edades necesitan ayuda específica con su tarea escolar, y con sus habilidades de FE en general. Esta ayuda está disponible. Los siguientes 10 pasos aclaran aspectos específicos de habilidades de las FE que aumentan los mecanismos de organización estáticas y dinámicas de los alumnos. A pesar de que estos pasos están interrelacionados, hay que evitar tratar de enseñarlos todos a la misma vez. Cada uno puede ser difícil de comprender y dominar para alumnos con TEA; permite que el aprendizaje tenga su propio ritmo. Mantén las expectativas realistas, habla frecuentemente las cosas en profundidad, y anticipa malos entendidos y fallas en la comunicación. Aprender habilidades de las FE es un sistema dinámico en sí mismo, con sus componentes estáticos. Asegúrate que tu hijo o alumno experimente el éxito y se sienta competente en cada paso del proceso.

 

10 Pasos para Fomentar Habilidades Organizativas

1. Define claramente lo que tiene que hacer

Generalmente, los padres y escuelas definen objetivos de organización en forma demasiado sencilla: “el alumno debe escribir la tarea en su agenda”. Sin embargo, esto no tiene el suficiente detalle para la mayoría de las tareas y puede no ser el mejor objetivo para que comience un alumno en particular. Los adultos deben estar organizados en su propio pensamiento si pretenden enseñar eficientemente esta habilidad a alumnos con déficits en las FE. Vaya más allá de darle tareas, ayude al alumno a comprender cómo abordar la tarea desde un punto de vista organizacional.

 

2. Use la motivación

Casi todos los alumnos con habilidades organizativas pobres también luchan con la motivación para completar tareas escolares. Muchas veces los padres y profesores no reconocen que esta falta de motivación puede estar relacionada con el sentimiento de sentirse abrumados por las demandas de la tarea. Los alumnos con los mayores desafíos motivacionales muchas veces son aquellos alumnos más inteligentes (con un CI elevado). Muchas veces asumimos que “inteligente” significa “organizado” y decimos cosas como “vamos, yo se que podes hacer esto, yo se que sos inteligente.” Sin embargo, pueden tener las mayores dificultades para motivarse a si mismos cuando se sienten abrumados ya que no han tenido que hacer un esfuerzo por aprender. Aprender simplemente sucedía si se mantenían atentos.

 

En la adolescencia, los alumnos necesitan comprender que completar las tareas – incluso aquellas tareas que les parecen algo ridículas – tiene sus recompensas. Manifiesta que son trabajadores a los ojos de los demás, mejora sus notas y aumenta la autoestima a través de lograr las calificaciones acordes su expectativa académica. Sin embargo, a pesar de que suena obvio, este nivel de causa-efecto puede ser demasiado complejo para algunos alumnos dentro del espectro porque requiere una gratificación a largo plazo. Muchos alumnos necesitan comenzar en un nivel mucho más concreto de motivación, con pasos muy pequeños de trabajo, combinados con recompensas tempranas en el proceso de completar la tarea. Por ejemplo, si un alumno no puede trabajar durante una hora, logra que trabaje exitosamente en una sola parte de la tarea por tan solo 10 minutos antes de que tome una pausa y se felicite a sí mismo. La auto-motivación aumenta cuando el alumno se siente capaz de comprender y lograr la tarea que tiene por delante. Su un alumno no está motivado, no importa cuán bien le enseñes como abordar la tarea, él no implementará sus ideas. Trabaja directamente en ayudar al alumno a abordar sus problemas relacionados con la motivación.

 

3. Prepara el ambiente

La mayoría de los adultos familiarizados con ayudar a alumnos a “organizarse” comprenden este punto. Establece un espacio dedicado a la tarea escolar que incluye las herramientas esenciales: lapicera, lápiz, papel, etc. Usar códigos de colores para las tareas, asegurarse de que el alumno tenga una carpeta organizada, usar un cronómetro crea estructura que promueve el éxito durante el tiempo de la tarea.

 

4. Deshacer en partes y asignarle tiempos

Aun las tareas que suenan coherentes y estructuradas para maestros pueden abrumar a los alumnos con desafíos en las FE. Por ejemplo: “escribe un informe enfocado en la economía, la cultura, el clima y el tiempo de un país específico.” ¿Parece lo suficientemente claro? Quizás para nosotros, pero no para ellos. Asegúrate que el alumno comprenda como “deshacer” una tarea (desmenuzarla en sus partes más pequeñas) y como las partes crean un todo mayor. Por ejemplo, no todos los alumnos sabrán que su ensayo necesita cuatro secciones, que consiste en “mini-ensayos” armados en forma separada que luego son unidos.

 

Además, una vez que ellos “desmenuzan” el proyecto, también necesitan predecir cuánto tiempo les va a llevar completar cada parte. La mayoría de nuestros alumnos con herramientas de organización pobres tienen una gran dificultad para predecir cuánto tiempo les va a llevar el proyecto. De hecho, ellos tienden a presentar dificultad en todos los aspectos de interpretar y predecir tiempos. Esta es una herramienta esencial de la vida. ¿Hay algo que hagas sin antes predecir cuánto tiempo te va a llevar? Nosotros hacemos “mapas de tiempo” con todo, midiendo si va a encajar o no la tarea con lo que estamos haciendo ahora, dentro de una hora, o más tarde en el día o en la semana.

 

La tarea escolar funciona de la misma manera. Los alumnos están más dispuestos a comenzar la tarea cuando pueden predecir cuánto tiempo les va a llevar. Por ejemplo, un alumno hará tranquilamente matemática si solo le lleva 5-10 minutos. Sin embargo, para aquellos alumnos del espectro que no pueden predecir el tiempo, la naturaleza confusa de la actividad genera una ansiedad tal que pueden llorar durante 45 minutos por una tarea de matemática que les llevaría 10 minutos. Cuando el alumno no considera- o no puede- predecir el tiempo como parte de sus herramientas organizacionales, es probable que desperdicie mucho tiempo en vez de utilizarlo a su favor.

 

5. Utilice estructuras visuales

A medida que avanzan los años escolares, la tarea pasa de ser mayormente estática asignada por un profesor, a ser mayormente tareas dinámicas asignadas por muchas personas diferentes. Se espera que los alumnos se auto-organicen y sepan manejar las diferentes partes del aprendizaje que forman cada clase, año y nivel de educación. Sin embargo esta herramienta valiosa nunca es enseñada explícitamente.

 

Mapas visuales de largo plazo, tal como un diagrama de Gantt (www.ganttchart.com), pueden ayudar a los alumnos a planificar y monitorear múltiples actividades. Estos gráficos de barras ayudan al alumno a monitorear visualmente los múltiples proyectos a lo largo del tiempo, determinar para cuando deben estar listos y cuanto tiempo tienen para trabajar en cada uno. Por ejemplo, un trabajo de historia puede ser asignado en febrero y estar terminado para fines de marzo; una línea podría pasar desde principios de febrero a fines de marzo para indicar el tiempo asignado al proyecto. Un proyecto de matemáticas asignado a principios de marzo también tiene plazo para fines de marzo; otra línea representaría este proyecto. Visualmente el alumno puede ver que dos grandes proyectos tienen plazo para alrededor de la misma fecha, y ambos valen calificaciones similares. Entonces esto ayuda al alumno a comprender por qué no debería esperar hasta el último momento para empezar uno o ambos proyectos. Los diagramas de Gantt son utilizados frecuentemente en negocios, pero aun deben encontrar su lugar en el software estudiantil para planificar sus tareas escolares. Sin embargo son fáciles de crear y utilizar en casa o en la clase. Para alumnos con TEA, son herramientas valiosas de organización.

 

Estructuras visuales pueden representar proyectos enteros y luego también ser utilizados para porciones individuales, creando el marco organizativo visual que necesitan alumnos con déficits en las FE. Una vez que comprenden que las tareas necesitan ser trabajadas a lo largo del tiempo, podemos fomentar a los alumnos a dividir las tareas en varias partes a ser trabajadas durante cada semana, y luego hacer listas relacionadas de cosas para hacer en cada día.

 

6. Priorizar y planificar diariamente

Aprender a priorizar es una herramienta valiosa y ayuda a los alumnos a completar las tareas. Ten en mente que muchos de nosotros realizamos listas diarias pero no siempre completamos todas las tareas de nuestra lista, y esa prioridad suele estar basada en el valor que le damos a cada tarea. Dentro del ambiente escolar, el “valor” de la tarea es determinado por el profesor. La prioridad de la tarea está relacionada con el valor total de la misma, su fecha de entrega y el tiempo necesario para completarla. Sin embargo, simplemente porque una tarea debe ser entregada no significa que el alumno necesita tomar la decisión de completarla, sobre todo si tiene una prioridad baja o un valor bajo para el alumno o el profesor. Por ejemplo, durante su segundo año de secundaria, mi hija estaba mirando sus calificaciones de matemáticas online. Yo mire y vi que ella tenía mayormente As y Bs pero noté que tenía dos Fs. Yo exclamé: “Robyn, tienes dos Fs”, a lo cual me respondió “Mamá, cada uno de ellas valía un punto. Apenas valía la pena hacerlas.” Robyn se dio cuenta que no valía la pena hacer los proyectos con poco puntaje teniendo en cuenta todas las otras tareas con las que tenía que hacer malabares para todas sus clases; ella prefería ahorrar el tiempo y el esfuerzo para proyectos mayores, más importantes.

 

Aun con un plan de prioridades en mano, muchos alumnos lucharan para lograr trabajar sobre las tareas. Incluso alumnos con un alto nivel intelectual pueden tener dificultades para ponerse a trabajar sobre proyectos que no son de su agrado. Su período atencional puede ser de no más de 7 a 10 minutos. (Evalúa el período atencional de uno de tus alumnos observando cuánto tiempo le puede dedicar a proyectos mundanos sin auto-distraerse. Puede que te sorprendas con cuan corto es).

 

Ayuda a los alumnos a ser exitosos con su cronograma diario enseñándoles a tomarse recreos frecuentes al finalizar su periodo atencional. Por ejemplo, un alumno universitario de teología encontró que solo podía obligarse a trabajar por ciclos de trabajo de 10 minutos antes de sentirse abrumado o internamente distraído. El utilizaba un cronómetro y se daba pequeños recreos para distenderse cada 10 minutos. Una vez que completaba con un número de estos pequeños ciclos de trabajo se daba a sí mismo una recompensa mayor. La clave para utilizar auto-recompensas es asegurarse que la pequeña recompensa no sea distractora o absorbente (juegos de computadora, televisión, leer un libro). Sino que hay que hacer éstos pequeños recreos rápidos y refrescantes, solo para reenfocar la atención: actividades sensoriales (estirarse o moverse), un pequeño bocadillo, un viaje rápido al baño o al sacapuntas.

 

7. Buscar y Recolectar

Dicho más simple: los alumnos necesitan encontrar tiempo en su cronograma para ubicar los diferentes pasos necesarios para completar una tarea. Por ejemplo, investigar en la biblioteca puede ser un “paso” que necesitan ubicar en su lista de tareas (no se olviden del tiempo que lleva viajar).

 

8. Considera la perspectiva

La tarea escolar es completada de manera más eficaz cuando los alumnos comienzan por considerar cual es la perspectiva del profesor antes de lanzarse a hacer la tarea asignada. Un trabajo bien hecho es uno que satisface las expectativas del profesor y sigue sus instrucciones.  Un alumno de la escuela secundaria hizo grandes esfuerzos para desarrollar un programa de computación para su clase de programación. Su profesor vino a mi exasperado, explicando que a pesar de estar bien hecho, el proyecto no estaba relacionado a la tarea asignada en absoluto.

 

La perspectiva de los padres también entra en la planificación de la tarea. Muchos padres esperan que los niños terminen su tarea antes de mirar televisión. A pesar de que el niño puede haber trabajado mucho en su tarea (en su opinión, “lo suficiente”), aun pueden aparecer problemas ya que no la “terminó” según la opinión de los padres.

 

Tener en cuenta las perspectivas puede ser bastante difícil para muchos alumnos con dificultades en el aprendizaje social y organizacional. Una estrategia llamada “Fichas de comportamiento social” (Winner 2007) puede ayudar a los alumnos a comprender como las expectativas, acciones y reacciones afectan no solo como somos vistos por los demás, sino como sus respuestas impactan la manera en que nos vemos a nosotros mismos.

 

9. Comunicate y luego comunicate un poco más

Generalmente los alumnos necesitan de la ayuda de otros para completar sus tareas escolares. Saber cuándo y cómo pedir ayuda a los otros puede ser un desafío para alumnos con dificultades en el aprendizaje social y organizacional. Evita asumir que los alumnos – especialmente los alumnos “brillantes”- deberían saber intuitivamente cómo pedir ayuda, aclaración e incluso como trabajar con otros en tareas. Estas habilidades no son tan simples como parecen y pueden necesitar ser enseñadas explícitamente a través de maestras de educación especial o fonoaudiólogas en su escuela. Un consejo: a medida que los alumnos ingresan en la escuela media y siguen creciendo, muchos de ellos se refieren a sus pares más que a sus profesores para pedir ayuda. Esto permite establecer redes de soporte entre pares lo cual es necesario para el éxito en la universidad.

 

10. Completar y premiar

Tener el “final” de la tarea claramente definido es importante para el pensamiento concreto de los alumnos con TEA. Es importante asegurar que el niño comprende que significa “terminado”, tanto en la escuela como en casa. Por ejemplo, una tarea escolar no está realmente “terminada” hasta que no es entregada al profesor en la escuela. Mientras en la escuela primaria la tarea se entrega en cajas (estático), éstas desaparecen durante la escuela media y la secundaria cuando el acto de entregar la tarea se convierte en dinámica. Asegúrate que los alumnos saben donde tienen que entregar la tarea. A su vez, los padres deberían esperar para celebrar que han completado los proyectos hasta que la tarea es efectivamente entregada. Algunos alumnos pueden necesitar sistemas recordatorios para asegurase de entregar la tarea a tiempo. Carteles visuales, mensajes en los celulares o agendas electrónicas, o alamas en el reloj pueden ser utilizados para ayudar.

 

En casa, la tarea “terminada” tiene sus propias recompensas, los niños pueden involucrarse en actividades placenteras para ellos, como juegos de computadora, mirar televisión, leer por placer, etc. Incluso sus actividades favoritas tienen un tiempo limitado antes de que sea hora para ir a la cama. Muchas de estas estrategias organizativas pueden ser utilizadas para ayudar a un paciente a aprender a finalizar una actividad favorita y preparar su mente para ir a la cama.

 

“¡Planificar lleva tiempo!” Este es el mensaje que necesitamos reforzar constantemente con nuestros alumnos del espectro. Aún si los alumnos están utilizando habilidades organizativas para la tarea, para rutinas diarias, para prepararse para una actividad de fin de semana o para algo tan simple como preparar un bocadillo, a medida que crecen y se desarrollan, las tareas se complejizan de manera creciente y se vuelven más dinámicas cada año que pasa. Profesores y padres necesitan trabajar juntos para identificar y enseñar alguno o todos los 10 pasos mencionados en este articulo que resultan difíciles para el paciente con TEA. Al hacerlo, le damos al paciente las herramientas no solo para manejar las tareas, sino para ser exitoso en todas las áreas de la vida. Sin embargo, para trabajar en los aspectos de todos los 10 pasos, vamos a necesitar empezar a trabajar estas herramientas mientras los alumnos aun están en la escuela primaria. ¡Enseñar habilidades organizativas lleva tiempo a lo largo de un prolongado período de tiempo!

 

Biografía

Michelle García Winner es reconocida internacionalmente como una profesional innovadora, entusiasta presentadora de talleres y autora prolífica en el campo del pensamiento social y el funcionamiento de la cognición social.


Referencias:
  • Allen, D. (2001). Getting Things Done. The art of stress free productivity. Penguin Books: New York. (recommended by an adult with AS)
  • Dawson, P. and Guare. R. (2004). Executive Skills in Children and Adolescents: A Practical Guide to Assessment and Intervention. The Guilford Press: New York.
  • Giles-Brown, C. (1993). Practical Time, Language and Living Series. Imaginart. www.proedinc.com
  • Hyerle, D. (1996). Visual Tools for Constructing Knowledge. Association for Supervision and Curriculum Development: Virginia.
  • Myles, B. & Adreon, D. (2001). Asperger Syndrome and Adolescence: Practical Solutions for School Success. AAPC: Kansas. www.asperger.net
  • Soper, M. (1993). Crash Course for Study Skills. Linguisystems: Illinois. www.linguisystems.com (highly recommended for building a curriculum!)
  • Winner, M. (2005). "Strategies for Organization: Preparing for Homework and the Real World." The Gray Center: Grand Rapids, Michigan. (www.socialthinking.com)
  • Winner, M (2007) Social Behavior Mapping. Think Social Publishing, Inc.: San Jose, California.

Equipo Socializarte.

socializarte09@gmail.com

www.socializartegrupos.com.ar

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